La clave está en la prevención, no en la corrección
Las grúas RT (Rough Terrain) están diseñadas para operar en terrenos difíciles, condiciones extremas y proyectos exigentes. Sin embargo el Mantenimiento de grúas RT, su durabilidad y rendimiento dependen directamente del mantenimiento que reciban.
De hecho, uno de los errores más comunes en empresas de construcción y logística es dejar el mantenimiento como una tarea secundaria. Como resultado, los costos operativos aumentan, la productividad disminuye y la seguridad se ve comprometida.
En este artículo, te compartimos las mejores prácticas para cuidar tu grúa RT, reducir gastos innecesarios y prolongar la vida útil del equipo.
¿Por qué es tan importante el mantenimiento en una grúa RT?
A diferencia de otras grúas, las RT están sometidas a esfuerzos constantes por operar en suelos irregulares. Por esta razón, componentes como la suspensión, el sistema hidráulico y el tren motriz requieren inspección frecuente.
Además, un buen programa de mantenimiento:
- Evita paros inesperados, que pueden retrasar un proyecto completo.
- Reduce el riesgo de accidentes laborales, al mantener todos los sistemas en condiciones óptimas.
- Aumenta la eficiencia operativa, ya que la grúa trabaja a su máximo rendimiento.
En resumen, el mantenimiento no solo previene fallas, también representa ahorro a mediano y largo plazo.
Puntos clave para un mantenimiento eficiente
A continuación, te comparto una lista de los aspectos más relevantes que debes incluir en tu rutina de mantenimiento para grúas RT:
Revisión del sistema hidráulico: Es esencial verificar fugas, presión y limpieza de los filtros. Un sistema hidráulico contaminado puede afectar seriamente la capacidad de elevación.
Inspección de la pluma y cables: Estos elementos soportan todo el peso de las maniobras, por lo tanto, deben ser revisados con regularidad para detectar desgaste, corrosión o deformaciones.
Lubricación general: Las articulaciones, cilindros y rodamientos necesitan una lubricación constante para funcionar sin fricción excesiva.
Chequeo del sistema de estabilidad: Algunos modelos modernos incluyen sensores que deben calibrarse periódicamente. En otros casos, se debe verificar el correcto despliegue de los estabilizadores.
Estado del motor y transmisión: Cambios de aceite, filtros de aire, combustible y líquido refrigerante deben seguir el cronograma sugerido por el fabricante.
También es importante llevar un registro detallado de cada mantenimiento, para identificar patrones y prevenir futuros fallos.
Consejos adicionales para reducir costos operativos
Además del mantenimiento programado, existen otras acciones que ayudan a maximizar el rendimiento de tu grúa y minimizar los costos:
Capacita a los operadores: Un mal uso del equipo acelera el desgaste. Conducir correctamente, no sobrecargar y respetar los tiempos de operación prolonga la vida útil.
Utiliza refacciones originales o certificadas: Puede ser tentador ahorrar con repuestos genéricos, pero a largo plazo pueden causar daños más costosos.
Programa mantenimientos preventivos, no solo correctivos: En lugar de reaccionar ante una falla, lo mejor es anticiparse con revisiones periódicas.
Monitorea con software o apps especializadas: Algunas grúas modernas permiten llevar el control digital de uso, desgaste y diagnósticos, lo cual facilita la planeación de mantenimientos futuros.
A pesar de que estas acciones pueden parecer pequeñas, generan un impacto significativo en la operación diaria.
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